Transpiración en las plantas.

INTRODUCCION

En el presente trabajo se expuso el tema de transpiración en las plantas donde se habló sobre los factores que influyen en el proceso de transpiración, métodos para medirla, sus factores meteorológicos, las variaciones de la transpiración ,su importancia y el balance hídrico.

Este trabajo se realizó con el fin de adquirir conocimientos acerca de la transpiración en las plantas, ya que como sabemos  Las plantas pierden diariamente muchos litros de agua por el proceso de transpiración, que es la evaporación de agua de las plantas principalmente a través de pequeños poros que se encuentran en las hojas[1].

 

TRANSPIRACION EN LAS PLANTAS

 

La transpiración es la pérdida de agua en forma de vapor por las plantas. El agua es absorbida del suelo por las raíces y transportada en forma líquida por el xilema hacia las hojas. En las hojas, unos pequeños poros permiten que el agua (H2O) escape a la atmósfera en forma de vapor, al tiempo que se permite la entrada de bióxido de carbono (CO2) para la fotosíntesis. De toda el agua absorbida por las plantas, menos del 5% es retenida y utilizada para crecimiento y almacenamiento.[2]

En el proceso de transpiración  influyen los  factores de la planta y los factores ambientales.

Factores de la planta:

1.     Abertura de los estomas: los estomas Son el único mecanismo de las plantas para controlar las tasas de transpiración en el corto plazo. La apertura estomática ocurre cuando disminuye la concentración de CO2 en la célula guardián como resultado de la fotosíntesis, mientras que se cierra al aumentar esta concentración, inclusive en presencia de luz. Las células guardianes son muy sensibles al estrés hídrico.[3]

 

2.    La cutícula: Las hojas expuestas a la luz tienen cutículas más gruesas que las hojas sombreadas y presentan menores tasas de transpiración.[4]

Factores ambientales:

 

1.    Temperatura: Las altas temperaturas favorecen el aumento de la cantidad de agua que puede contener el aire, lo cual se traduce en una mayor pérdida de agua por parte de las plantas.

2.    Radiación Solar: Los estomas, principalmente, se abren con la luz para permitir que se realice la fotosíntesis, y esta apertura estomática facilita la transpiración. Un exceso de radiación solar, incrementa por tanto la transpiración.

3.    Humedad relativa: El bajo contenido de humedad en la atmósfera hace que exista una gran diferencia entre el contenido acuoso de la hoja y el aire circundante, lo cual facilita la transpiración.

4.  Velocidad del viento: El viento arrastra el vapor de agua que rodea a la superficie de las hojas. Como consecuencia, se incrementa la transpiración.[5]

 

METODOS PARA MEDIR LA TRANSPIRACION

Existen ciertas técnicas estándar como son: métodos gravimétricos, el cloruro de cobalto, medición del vapor de agua, métodos volumétricos y de conductancia estomática.

1. Pesada de plantas en potes: Se emplea en plantas que crecen en potes completamente cerrados. Se pesa la planta al comenzar la medición y luego se vuelve a pesar a intervalos de tiempo convenientes. La evaporación del suelo se previene recubriéndolo con un material impermeable. Los resultados se expresan en gramos o mililitros de agua transpirada por superficie foliar por unidad de tiempo.

2. Cambios en el volumen de una solución o del agua: Se introduce una planta completa o una rama que se ha introducido en un tapón perforado de goma o silicón, en un cilindro graduado transparente bien hermético, con un volumen conocido de agua. Después de cierto tiempo bajo condiciones de campo o de invernadero, se mide de nuevo el volumen y ese será el volumen de agua transpirado. Se determina el área foliar y se expresan los resultados en cm3 de H2O x cm 3 de superficie foliar x hora.

3. Se puede recolectar el agua transpirada, introduciendo una rama en una bolsa transparente de plástico, que se ata al tallo, el agua transpirada se condensa en el interior de la bolsa, luego se mide el volumen de agua o se pesa la bolsa con el líquido. Los resultados se pueden expresar como en el caso anterior.

4. Uso de cloruro de cobalto: La transpiración se indica por un cambio de color de un pedazo de papel de filtro impregnado con una solución al 3% de cloruro de cobalto, que se aplica sobre una hoja y se mantiene en posición con un clip. Cuando está seco es de color azul y cuando se humedece rosado. La velocidad con que el papel cambia de color es un indicio de la velocidad de transpiración.

5. Potómetro: Este método se utiliza en pedazos de ramas, tallos, hojas, etc., pero no en plantas completas. Un potómetro consiste en un deposito de agua, en el que se introduce una rama, que previamente se ha introducido en un tapón de goma, todo debe quedar perfectamente sellado al cilindro. Se conecta el recipiente de vidrio a un tubo capilar, al que se le introduce una burbuja de aire que actúa como indicador de la utilización de agua por transpiración.

6. Método del analizador de gases en el infrarrojo (IRGA): Se basa en la absorción que presenta el vapor de agua en la zona infrarrojo del espectro. Se mide la cantidad de vapor de agua antes de pasar sobre una hoja y después que ha pasado sobre la hoja. Una de las limitantes es que el órgano foliar se encierra en una cámara, lo que altera la tasa transpiratoria.

7. Medida de la apertura estomática.

  • Replica: Mediante éste procedimiento se obtiene una réplica de la epidermis foliar, usando acetato de celulosa, pintura de uñas transparente, que se deja secar sobre la superficie foliar, luego se despega con una aguja o pinza de disección y se observa al microscopio. Se ha utilizado con mucho éxito la silicona y cinta adhesiva transparente.
  • Porometria: Permite determinar la conductividad estomática como un índice de la apertura y cierre de los estomas. Mide el flujo de gases o la difusión que se realiza a través de los estomas. Los porómetros más modernos permiten registros computarizados.
  • Intercambio gaseoso: Se mide la tasa de transpiración de una hoja con un área superficial (s) en cm2, como la diferencia entre la tasa de vapor de agua que entra la cámara y la que sale.[6]

·         VARIACIONES DE LA TRANSPIRACION

·         Las variaciones diurnas de la transpiración están estrechamente ligadas a las de temperatura, humedad y fundamentalmente intensidad de iluminación.

·         La transpiración cesa prácticamente al ponerse el sol, debido al cierre de los estomas. Las variaciones estacionales, dependen de la actividad vegetativa y de la posibilidad de que la atmósfera reciba vapor de agua. Fuera del periodo vegetativo la transpiración es prácticamente nula.

·         Finalmente, las variaciones interanuales, con muy parecidas a las de evaporación de una superficie de agua libre en las mismas condiciones ambientales. Algunos autores, dan valores de transpiración diaria, mensual y anual, pero siempre con la incertidumbre asociada a la dificultad de separar la evaporación de la transpiración.[7]

 

IMPORTANCIA DE LA TRANSPIRACION

La transpiración es un mal necesario, ya que los estomas se abren en presencia del estimulo luminoso, para absorber el CO2 requerido en la fotosíntesis; aunque el balance hídrico se altere, al escaparse el agua de la planta. El flujo de agua a través de la planta inducido por la transpiración, provee un buen sistema de transporte para los minerales, que son absorbidos por las raíces y que se mueven en la corriente transpiratoria. Así mismo, la absorción de agua del suelo, tiene un efecto en la movilización de sales minerales del suelo hacia la raíz, facilitando su absorción, sin un gasto de energía adicional, que implicaría la formación de masas de raíces que exploren amplias superficies de suelo.

Otro efecto de la transpiración es la acción refrigerante de la hoja. La evaporación de agua de la superficie foliar, va acompañada por una perdida de calor. El calor de evaporación del agua es aproximadamente 600 cal. g,-1 esta pérdida de calor ayuda a mantener una temperatura adecuada de la hoja, durante días muy soleados. La reducción de temperatura foliar por transpiración esta en el orden de 2-3°C por debajo de la temperatura del aire. Podemos concluir que la transpiración ejerce un efecto de enfriamiento de la superficie foliar.

Se ha sugerido que la transpiración es necesaria para el crecimiento normal de las plantas, ya que ayuda a mantener un estado de turgor óptimo. Cuando las plantas crecen en una atmósfera saturada de humedad, presentan un aspecto suave y carnoso, que puede ser el resultado de una gran absorción de agua, que causa un mayor alargamiento celular. Las plantas terrestres casi nunca están en un estado de turgor óptimo, aunque la savia celular pueda tener una presión osmótica alta, como en algunas halófilas de 200 atm., la pérdida de agua por transpiración mantiene la presión de turgor por debajo de la presión osmótica.

BALANCE HIDRICO

Los procesos básicos que determinan el balance hídrico de una planta son: la absorción, conducción y pérdida de agua. Si queremos determinar que también se equiparan la acumulación y la pérdida de agua debemos medir la absorción y la evaporación en un intervalo de tiempo determinado. La diferencia entre la absorción y la transpiración, nos indica el balance hídrico, o cualquier desviación de la condición de equilibrio. El balance hídrico de una planta oscila de valores positivos a negativos. Ocurren fluctuaciones a corto plazo determinadas por las variaciones en la apertura estomática, en tiempos cortos de pocas horas, sin embargo variaciones que se alejan más del equilibrio pueden ocurrir durante el día, especialmente durante la fase diurna y nocturna. Si se somete una planta a un período de sequía de una semana, se observa que las hojas acusan una mayor disminución en el potencial hídrico que las raíces y el suelo, ya que las hojas se encuentran sometidas a un mayor estrés transpiratorio; sin embargo en la noche ocurre cierta recuperación. El potencial hídrico durante las siguientes fases de oscuridad se hace cada vez menor. Cuando se mide la circunferencia de un árbol durante el día, se observa que disminuye, ya que el agua que se pierde por transpiración no es reemplazada con eficiencia por los tejidos de la planta, ni mediante absorción por las raíces.

El balance hídrico de las plantas varía con la especie, con los factores ambientales, las estaciones climáticas, el tipo de suelo, la edad de la planta, la hora del día, etc. En suelos arenosos el agua es retenida por el suelo con una tensión menor a 0,1MPa, pero en suelos arcillosos más del 50% del agua realmente disponible, es retenida con una tensión mayor a 0,1MPa. En esos suelos el agua es menos aprovechable antes que el contenido se aproxime al punto de marchitez permanente (1,5MPa).

 CONCLUSION

Con la realización de este trabajo podemos decir que  en los días más calurosos la pérdida de agua por la transpiración es mayor que a temperaturas más suaves. Uno puede pensar que la transpiración es la causante de que muchas plantas se sequen, y estará en lo cierto, aunque también hay que añadir que gracias a ella las plantas pueden vivir gracias a que pueden hidratarse, transportar los minerales que con la fotosíntesis obtendrá la glucosa y expulsará al exterior el valioso oxigeno que respiramos, etc. “ Podemos decir que la transpiración es un mal muy bueno”


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